Descartes, Dios y la realidad


Breve ensayo sobre las Meditaciones Metafísicas de Rene Descartes

Las Meditaciones

Descartes desarrolla en sus meditaciones la esencia de su filosofía, como desde la contemplación de sí mismo y aquello que le es externo comienza a dudar de lo que los sentidos le manifiestan iniciando así un proceso que le llevara a meditar cada día sobre cómo, si es posible, llegar a distinguir lo cierto de lo falso.  De esta forma haciendo uso de la duda metódica llega a la conclusión que todo aquello que cree bien puede no ser como se le presenta o incluso no ser en lo absoluto.

Sin embargo desde esta incertidumbre que parece ser todo lo que puede saberse Descartes llega a una certeza innegable: él quien se pregunta todo esto es sin duda algo, que por más que se empeñe en ponerse en tela de juicio a si mismo el hecho de que se pregunte  estas cosas le manifiesta su existencia; de esta forma llega a una primera verdad que no admite duda él, Descartes, es un ser que piensa.

De esta forma la naturaleza de aquello que es conocido de manera cierta queda reducida al pensamiento, o más claramente al ser que piensa, y puesto que todo aquello que los sentidos nos muestran de las cosas: tamaño, forma, colores y sensaciones. Pueden ser meras ilusiones el ser que piensa carece de esta cualidades materiales, es una cosa pero no es extensa es decir no es algo material ni divisible.
Sin embargo, según Descartes, en el pensamiento existen imágenes de otras cosas, estas son las ideas, que en el pensamiento se muestran de tres formas: aquellas que parecen provenir del exterior a través de la experiencia de los sentidos, otras que son creadas en el pensamiento por combinación de otras ideas y aquellas que parecen estar en él desde siempre, no siendo aprendidas desde fuera ni construidas en el pensamiento. Desde aquí comienza a preguntarse qué más podría llegar a saber con certeza respecto a estas ideas y su relación con la existencia de algo fuera de sí mismo.

Como punto de partida y dado que ha decidido no fiarse de los sentidos y las ideas que estos le imprimen, Descartes se vuelve a aquellas ideas que él llama innatas, dado que al analizarlas le parecen que no es posible que les hayan sido presentadas desde fuera o por su propia naturaleza a través de la imaginación.
La principal de estas es la idea de Dios, considerada como algo perfecto, infinito, todo poderoso y eterno. Razona que como sabiéndose el mismo un ser finito, e imperfecto no puede de si mismo formarse la idea de algo como Dios ya que es necesario que la causa sea al menos tan perfecta como el efecto. Además aquello que tiene la máxima perfección no puede serlo solo en el pensamiento pues esto significaría un tipo de defecto por lo tanto lo que es perfecto en el pensamiento a tal grado que no puede pensarse algo más perfecto debe por fuerza ser también en la realidad.

De esto Descartes obtiene una segunda certeza Dios existe. Y teniendo estas dos verdades comenzara a meditar sobre las otras ideas y aquello que esta fuera, ya que Dios en su perfección le ha dado al ser que piensa la capacidad de inteligir, es decir de distinguir lo cierto de lo falso y también el libre albedrío o la voluntad para actuar libremente, descartes descubre que no debe extrañarse si no es capaz de conocer todo ya que su intelecto es finito pero puesto que es dado por dios quien por su perfección no puede ser engañoso o maligno, este don, si es usado apropiadamente, es suficiente para comprender acertadamente la verdad. El error entonces proviene de la voluntad de emitir juicios antes de que el intelecto nos pueda dar certeza de aquello que juzgamos.

Dado que dios existe y es capaz de crear todo aquello que es posible crearse puede ciertamente existir algo fuera del yo que piensa, y ya que el intelecto es herramienta suficiente para distinguir la verdad aquellas cosas que se le presentan claramente y distintas de otras deben por fuerza tener su origen en algo real y existente fuera de su espíritu.
Descartes así concluye que existe un mundo exterior que es conocible, partiendo por aquella cosa  extensa que le es más propia, su propio cuerpo que está unido con su espíritu y que es el medio a través del cual se relaciona con aquellos otros cuerpos externos. Como el espíritu, es decir el ser que piensa y no es divisible esta unido al cuerpo pero no depende de él para ser, concluye que este puede existir sin necesidad del cuerpo es decir el espíritu es inmortal y el cuerpo es como una máquina.

De esta forma Descartes a través de las seis meditaciones metafísicas que se ha propuesto, en primera instancia abandonando todas las certezas que creía tener y alejándose de los sentidos y volviéndose luego a si mismo logra dar entre aquel mar de dudas que parecen ser lo único que existe con dos verdades que no puede desmentir. Primero que él, que piensa, existe y segundo que habiendo en él una idea innata de un ser todopoderoso y supremamente perfecto este debe existir y ser creador del ser que piensa y de esta forma haber dejado impresa esta idea en él, es decir, que Dios existe.

Estas dos certezas serán pues la base sobre la que descartes lograra estructurar su pensamiento por el cual lograra discernir lo cierto de lo falso y por ultimo concluir que el mundo puede conocerse si se aplica un estricto método que él propone similar al que se aplica en las matemáticas y la geometría, pero además logra dar respuesta a las preguntas metafísicas que le son más relevantes tales como  la existencia de Dios y la naturaleza inmortal del alma humana.

Sobre Las Meditaciones

Las meditaciones metafísicas son un notable esfuerzo por encontrar el conocimiento a través de la razón, Descartes desde su primera certeza antepone el pensamiento a la experiencia como medio para comprender el mundo, duda de la capacidad de los sentidos para mostrarnos la realidad tal cual es pues en ocasiones estos nos engañan cuando los consideramos por si solos y cuando nos dejamos llevar por las primeras impresiones, defendiendo la idea de que solo en la razón está la capacidad de juzgar estas impresiones como verdaderas o falsas.

Descartes interpreta el mundo como un sistema mecánico donde la matemática es el medio que usa la razón y el intelecto para describirlo “tal cual es” en una forma de objetividad que pretende ir mas allá de lo que la experiencia nos muestra.

Descartes sin embargo  recurre, al momento de desarrollar sus razonamientos a un principio, que a pesar de los medios por los cuales llega a descubrirlo en sus meditaciones, me parece que es de hecho anterior y que los argumentos tienden a él, me refiero a Dios.
Descartes en su dudar de todo lo que está afuera de si mismo parece, en cierto momento de su razonamiento, quedar atrapado en su propio pensamiento y la idea de Dios aparece, como el deux ex machina de la literatura a rescatarlo. Sin embargo tal como el recurso literario me parece que este argumento es de algún modo forzado dentro del pensamiento de las ideas innatas y lo que significan.

¿Me pregunto entonces si existe otra forma de resolver este problema?
Hacia el final del texto Descartes nos menciona como llega a creer que aquella idea por la cual dudaba de la existencia del mundo exterior inspirado en que durante los sueños las imágenes y sensaciones se le manifestaban sin que mediaran los objetos reales y que por ello bien podía la realidad que creía observar no ser diferente, era en definitiva ridícula ¿Por qué?

Debido a la memoria, es decir a la continuidad a lo largo del tiempo de aquello que se observaba en la vigilia, en los sueños las cosas van y vienen sin aviso, sin lógica, no existen en ellos leyes a diferencia de aquello que observamos en la naturaleza. En cambio cuando observamos el mundo despiertos podemos enlazar unos hechos con otros a lo largo de la vida e incluso a través de la historia conocer y entender los sucesos a través de prolongados periodos de tiempo que van mas allá de la vida de un hombre. Pero esta característica de orden aparente se puede saber propia del mundo y solo percibida por la memoria del ser que piensa y que este comprende debido a algo más, su complejidad y extensión que va mas allá de lo que una sola mente humana podría construir.

De alguna forma esto es una especie de concepción histórica en la cual podemos percibir el cambio y como se produce este cambio, y dado que estos responden a una cierta lógica y orden manifiesto en el continuo del tiempo es posible entenderlo y dentro de estas reglas definir a través de la razón leyes que la expliquen.

De aquí podríamos decir que hay un criterio para entender el mundo que no depende de la existencia de otra cosa. Hoy en día quizás Descartes tendría más dificultades para desmentir la idea del “sueño” como realidad pues existen conceptos como la Matrix, en la cual algo como el “genio maligno” que propusiera  en su experimento mental, genera un mundo virtual que sin embargo es indistinguible del mundo real por que este es ordenado en su propio tiempo, su propio espacio y posee leyes objetivas susceptibles de ser comprendidas. Puede ser entonces que ciertamente estemos en un mundo que no es el “real” pero mientras este mundo sea coherente con determinadas leyes que pueden ser entendidas de algún modo por la observación, para nosotros que lo observamos no habrá diferencia, será la naturaleza o al menos una forma de la naturaleza que estará allí tal cual ella es pero nosotros solo podremos verla desde la forma en que se nos muestra, distinguiendo los objetos y las relaciones que en ella se manifiestan.

Ahora bien este mundo; virtual o real es sin embargo siempre externo, aunque su manifestación sea solo en nuestra mente sus causas, debido a su complejidad y extensión deben ser externas en su naturaleza original, en el caso de la Matrix por ejemplo, nuestro cerebro no crea esa realidad solo reproduce e interpreta la programación y los estímulos que nos llegan desde afuera.

Por lo tanto un conocimiento objetivo de la naturaleza pasa por una comprensión de la forma en que esta se nos presenta y profundizar en el conocimiento que podemos obtener de esta, hasta que, como podemos ver en algunos de los últimos acercamientos teóricos de la cosmología, la propia naturaleza nos revele que puede haber algo más a través de las propias características que podemos observar y deducir de aquello que hemos observado.

Comentarios

  1. quizás Dios es mas desconocido de lo que creemos o simplemente no nos detenemos a verlo.

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  2. Muy, muy buen resumen sobre las meditaciones metafísicas de Descartes. De hecho, está tan bien ejecutado que al principio dije "rayos, no podré trollearlo", pero entonces seguí leyendo y renació en mi un atisbo de esperanza (broma)

    En mi opinión, creo que hay un peligro al "acusar" a Dios de ser un mecanismo tipo DEM que no tiene necesariamente que ver con aspectos doctrinales. Uno solo puede hablar de DEM cuando saca del bolsillo una solución (o, en este caso, un problema) del que nunca ha hablado antes, como si Platón se hubiera vuelto aristotélico después de darse cuenta de que sus queridas, hermosas y perfectas e ideas son improbables en el sentido empírico.

    Sin embargo, la impresión que me dejas con este -ya lo dije-, excelente resumen de las reflexiones metafísicas de este gran pensador del mundo occidental es que Descartes venía pensando en este "Dios" desde hace un tiempo. Era una mancha incómoda (una verdad, te dirán los talibanes; yo lo dejo ahí nomás) en un sistema lógico de otro modo perfectamente articulado. El punto es que los sistemas de la mente parecen ser insuficientes para el "problema" de Dios. Como quien dice, es necesario dar el salto, soltar las limitaciones y la circularidad ocasional de la lógica cartesiana ("Si estoy pensando, quién es el hombre detrás de mis pensamientos? ¿Y quién piensa por el hombre que piensa lo que pienso? #thehorror) para aventurarse un poco más allá. Es mi caso personal y en mi fuero interno tiendo a pensar que el único Troll capaz de ponernos en esta clase de aprietos es un ser supremo, pero estamos claros hace tiempo que no voy a ponerte en la lista negra ni a quitarte el saludo por tener tus dudas al respecto ;)

    ¡Un abrazo!

    Acero.

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  3. Mas que decir que Dios (el ser) sea un DEM es Dios (el argumento) el que entra, desde mi percepción, de manera abrupta en la linea de pensamiento que Descartes va trazando. Aunque claramente se trata de una idea que esta desde antes en su mente y que de alguna forma debe encajar dentro del sistema.

    Gracias por pasar :)

    ¡Un abrazo!

    Fuego.

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