El Navío de los Dioses

Mi nombre es Kolbeinn Gunnarson “El Segador” un apodo mas cruel de lo que me gustaría pero de no haberlo ganado la guerra que duró solo un año se habría extendido por generaciones enteras. Los Dioses me juzgaran si he luchado sin valor o sin honor, pero creo que serán piadosos en su decisión, después de todo me crucé en su camino un día y me permitieron vivir para contarlo.

Fue al final del invierno, el año en que las luces del norte brillaron con más intensidad, reuní a mis hombres en la costa y preparé mi mejor navío: “Dragón del hielo” un drakkar digno de héroes. Zarpamos al amanecer con rumbo al oeste en busca de nuevas tierras y también, por que no decirlo, en busca de aventuras.

El mar estaba inquieto y el viento soplaba con fuerza, pero así es como lo conocíamos, un camino agreste que sin embargo siempre nos llevaba a nuestro destino.

Navegamos por tres días en dirección al noroeste hasta divisar la oscura línea costera de una isla rocosa.

Allí encontramos a los Dioses y fuimos testigos de su poder.

Surcaban el mar en un navío que solo podía sostenerse por la magia de los Vanir pues parecía ser de piedra o metal, sin duda no era madera como la de los barcos mortales. En su centro se levantaba un torreón y altos mástiles sin velas, en verdad les digo que parecía un castillo sobre el agua.

En el cielo las Valkirias volaban en círculos con el estruendo de mil jinetes.

Parecían estar en combate con un monstruo marino de oscura y brillante piel que asomaba en la distancia de vez en cuando.

Ordene recoger la vela y sacar los remos, mis hombres estaban fascinados con la imagen del navío de Asgard pero yo temía que la cólera de los Dioses nos alcanzara si nos entrometíamos en su guerra. Sin embargo admito que también estaba emocionado, era como ver y oír las historias de los ancianos frente a mí.

Entonces el monstruo pareció querer embestir contra el barco de los Dioses. Pero Thor debió verlo venir porque lanzo su terrible martillo que desató la furia del trueno y el agua frente al monstruo estalló y se alzo como una blanca columna de espuma y las Valkirias como aves de presa cayeron sobre el monstruo y este giro alejándose.

Pero la bestia aun no se rendía y desde su lomo dejo salir un aguijón reluciente que se dirigió como una flecha sobre sus divinos enemigos, el navío giro y Odín arrojó su lanza refulgente y en el aire su poder brillo como una bola de fuego

Mientras mis hombres gritaban y se alegraban por los Dioses yo pude ver las oscura sombra de algo moviéndose bajo el agua hacia nosotros, grite para que usaran los remos, pero era demasiado tarde, la gigantesca criatura paso justo bajo nuestros pies y los hombres corrieron hacia la parte trasera para ver como el monstruo pasaba, entonces sonó el trueno una vez mas y el poder de Thor convirtió la popa de “Dragón de hielo” en una masa de agua, madera y hombres.

Ensordecido por el ruido salí arrojado al mar por una fuerza invisible, medio aturdido me aferre a un trozo de madera y vi pasar a mi lado el barco divino y antes de caer en el sopor del agua helada pude ver la silueta de uno de los Aesir apuntándome desde la borda.

Desperté en la costa de la isla envuelto en una capa de plata, cálida como el fuego del hogar, aun llevaba mi cuchillo al cinto aunque había perdido mi espada, busque en la costa pero no había rastro ni del monstruo ni de los Aesir tampoco de mi barco o mis hombres.

Estuve allí cuatro días hasta que pude regresar a mi tierra en un barco Danés, conté mi historia varias veces, parecían disfrutar oyéndola pero no creo que me tomaran por algo más que un loco.

Hoy muchos años y cien batallas han pasado desde aquel día y siento que mi hora se acerca, que mi destino se cumplirá pronto, me dirijo a la que tal vez sea mi ultima batalla, donde y con quien no me importa, solo guardo la esperanza de que los grandes Dioses reconozcan al mortal marinero que un día salvaron del mar helado cuando las Valkirias me lleven a las estancias de Valhalla.

________ o ________

-¿Qué crees que hacia ese hombre allí en medio del océano?- El viento helado le agitaba el pelo rubio mientras miraba el mar congelado.

-No lo se Thor, solo hubiera querido tener mas tiempo para asegurarme de que estaba bien.

-La misión es mas importante, lo sabes, solo espero que este retraso no nos haga perder a los rusos.

-No lo creo su sistema inmersión esta dañado y es probable que hallamos inutilizado sus tubos de torpedos.

- Eso espero.

El Capitán William H. Thor encendió un cigarrillo mientras caminaba hacia el puente de mando para ordenar que los helicópteros bajaran a reabastecer combustible, se quedo un instante mirando hacia el norte.

“La aurora boreal brilla con mas intensidad estos días” pensó mientras aspiraba el humo y lo dejaba salir lentamente por la nariz.