Non Fingo

Tengo en mis manos un lápiz y una hoja en blanco.
Mente en blanco, música en mis oídos
Mil veces he intentado esto, mil veces he fracasado.
Es más difícil de lo que parece,
El duro transito desde el etéreo mundo de mi mente,
A través del sólido tejido de mi brazo,
Por mis manos indecisas, hasta el papel.
La idea ha mutado tanto que no puedo reconocerla y otras ni siquiera la llego a ver.
En las infinitas posibilidades del níveo universo de una hoja en blanco,
Donde deberían nacer las palabras, brotan dibujos emborronados a la rápida,
A través de los cuales se atropellan los pensamientos,
Finalmente el sueño me arranca del mundo
Sueño nuevas ideas más frágiles que un segundo,
Mas extraños mundos que los maniacos delirios que un artista puede llegar a plasmar,
pero quizás no mas que los que pueda llegar a soñar.
Y otra vez, al despertar tendré la necesidad de evocar aquello,
Y otra vez mi lápiz se negara a hacerlo, como si temiera destruir la infinita pureza
De las posibilidades no realizadas en la suave superficie del papel blanco
Con alguna palabra carente de la dignidad de ser recordada.
¿Cuántas veces más lo intentare?
¿Cuántas más fracasare en este intento?
No lo se
Quizás algún día pueda arrancar las palabras de mi mente
Antes de que la realidad las transforme y pueda lanzarlas contra ese muro blanco.